lunes, 14 de mayo de 2012

Camino del Norte por Cantabria y Lebaniego.Abril 2010

 Por: Ramón Fernández Gómez – Reinosa – Cantabria – ESPAÑA.

El Lignum Crucis
Monasterio de Santo Toribio de Liébana - Cantabria.
   


Génesis del Camino del Norte.
Con la  noticia del descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago a principio del siglo X, se difundió rápidamente por toda Europa, donde miles de cristianos se dirigían a la tumba del apóstol en peregrinación una de  las más  activas  de  aquellos   tiempos,  el  Camino  discurría paralelo a  la  agreste costa cantábrica. Dejando a través del paso del tiempo, hospitales de peregrinos, monasterios, y sobre todo las iglesias románicas arte procedente de Europa, que tuvo tanta influencia en los Caminos. Los peregrinos venían por tierra desde Francia o por mar procedentes del los países del  norte de Europa, recabando en los puertos, vascos, cántabros, asturianos y gallegos. La dureza del Camino, se unía el apoyo de los reyes cristianos para proteger a los osados peregrinos, que tenían que salvar barreras naturales del terreno, rías, acantilados y su integridad física. El peregrino normal no dejó constancia a su paso por estos lugares, pero se han conservado crónicas de peregrinos notables como el geógrafo árabe: Al Idrisis en el siglo XIII,  y el Códice Calixtino. A medida de el avance de la Reconquista hacia el sur por Castilla, el Camino del Norte quedó en el olvido empezó a ser más frecuentado el Camino francés, actualmente es el más transitado de todos lo llaman "La calle mayor de Europa". Pero actualmente el Camino del Norte gracias al apoyo de los gobiernos de las comunidades cantábrica, ha vuelto a tener su protagonismo de antaño.
El Códice Calixtino.
Fue la primera guía del Camino de Santiago. Actualmente el original está desaparecido, robado del Archivo de la catedral de Santiago de Compostela, el 7 de julio de 2011.
Los monjes de la abadía francesa del Cluny, por orden del papa Calixto II encargó al clérigo Aymeric Picaud hacer la ruta de los peregrinos hacía Compostela y hacer en una guía  de todos los avatares de la peregrinación. El cronista cluniense describió en su libro, gentes, pueblos, paisajes, por toda la costa cantábrica, donde discurre el actual Camino del Norte. 
En su peregrinaje convivió con "francos, normandos, escoceses, iberos, cireneses y pánfilos de Cilicia, de Judea y otras tribus y naciones. Van por compañías y falanges y con acciones de gracia presenta al Señor sus votos recibiendo el premio de sus alabanzas". El Liber Sancte Iacobi, concido como Códice Calixtino.
Mí idea fue hacer el Camino del Norte  a su paso por mí tierra, en 10 etapas, desde el Haya (límite con el País Vasco) hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en el municipio cántabro de Camaleño, cerca de Potes.
De Cosgaya pueblo del mismo término, eran los padres de mí abuela paterna: Adelaida Alonso González.
Entre los muros del monasterio alberga obras de Beato de Liébana, así como el Lignum Crucis el trozo más grande conocido de la cruz donde murió Jesucristo.
Es uno de los santos lugares del cristianismo, su Puerta del Perdón se abre al comienzo de cada Año Jubilar Lebaniego, para recibir a los peregrinos. Junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz (Murcia).



El Haya, límite con el País Vasco.
1ª Etapa. El Haya - Castro Urdiales.
El 19 de Abril de 2010, bajé a Santander en tren, después en autobús hasta Castro Urdiales, después otro hasta el pueblo de Ontón, desde allí subí andando  2 km. hasta el Haya,  donde está el límite con el País Vasco y Cantabria.  Volviendo otra vez hasta Ontón, por la izquierda tomé la CA-523, pasando por el pueblo de Baltezana, cerca del cruce se encuentra la ermita de San Juan, y más adelante un antiguo depósito de mineral a los pies del monte de la Grajera, saliendo del pueblo por la carretera principal que va al valle de Otoñes por el alto de la Helguera. En el collado a la derecha hay un desvío al antiguo poblado minero de Setares, el camino por dicha carretera baja al valle de Otoñes.
Mosaico de la Virgen de Begoña en el Haya.

Llegando a Ontañes. 

Cruzando la autovía A-8 al fondo Sámano.
.El camino pasa por una masa boscosa  bastante  densa desembocando en la caja de la vía del  ferrocarril minero de Traslaviña convertida en una estupenda vía verde, siguiendo el trazado del viejo ferrocarril caminamos  por el verde y precioso valle de Otañes, entre bosques de eucaliptos y pastizales, a la altura del pueblo a la izquierda está la antigua estación del ferrocarril y las vía desmantelas,  al final encontramos las primeras casas del pueblo de Santullán, pasando por el puente de San Juan sobre el río Mioño que riega el valle, saliendo del pueblo por unas nuevas urbanizaciones, pasé por el puente de N-634 por encima de la A-8 , así llegué a Castro Urdiales.

Llegando a Castro Urdiales.
En 1996 la ciudad contaba con una población de 15.000 habitantes, en el censo de 2010, tenía una población censada de 32.258 habitantes. Debido a su proximidad con el área metropolitana de Bilbao la población flotante que no está empadronada en el municipio pero reside en él regularmente, es mucho mayor que la población de derechoPara llegar al albergue municipal, atravesé el paseo maritimo y la ciudad por la calle Silvestre Ochoa hasta la plaza de toros a la salida con dirección Santander, justo al lado en la Subida Campijo s/n está el albergue, tiene 16 plazas está muy bien. Precio donativo 5 €. El hospitalero era Sidia un chico negro muy simpático que hablaba muy bien castellano aunque llevaba poco tiempo en España. 
Era de Gambia, nos contó que su aldea estaba al lado de Joffuer aldea natal de Kunta Kinte, en que fue prendido en 1767 a los 16 años, hacinado en el barco Lord Ligonier hasta Maryland y vendido a un plantador de Virginia.De la famosa serie de TVE "Raices". Allí conocí a Juan Adolfo de Haro (La Rioja) y también a dos señoras muy simpáticas de Vitoria. El Jodio Juan J.J. para que nos entendamos, había traído una mochila grandísima, le dejó a Sidia casi la mitad de su contenido, un amigo iba a pasar por allí y lo recogía, JJ tenía un poco de tendinitis y decidió no hacer la etapa del día siguiente, quedamos en el albergue de Liendo.

                       Paseo marítimo, iglesia y faro de Castro Urdiales
Albergue de Castro Urdiales


 Castro Urdiales.



Flaviobriga . (actual Castro Urdiales).
Fue una colonia romana fundada en el año 74 a.d.C. en la época del emperador romano Vespasiano, sobre un núcleo indígena preexistente, Portus Amanum - Puerto de los Amanos, tribu cántabra. Sabemos todos esto gracias a los historiadores romanos. Estrabón, Pompinio Mela, Plinio y Ptolomeo, en descripciones de la cornisa cantabrica.                 

Monumentos de Castro Urdiales.
Iglesia de Santa María.
Es un monumento gótico cuya construcción data del siglo XIII. Se trata de un edificio de planta basilical al que se accede por una escalinata flanqueada por dos torres.
Consta de tres naves, de las cuales la central tiene una altura doble respecto a las laterales. El abside está rodeado de una girila con tres capillas rediales de planta poligonal, separadas por tramos rectos. En uno de estos tramos se abrió en 1612 una capilla de planta cuadrada. 
El castillo faro. 
Situado junto a la Iglesia de Santa María, es uno de los pocos castillos que se han conservado en Cantabria. Esta fortaleza constituía el principal lugar defensivo de la villa. Su estructura tiene forma pentagonal con fuertes cubos angulares. Es de mampostería y su construcción se cree similar a la de la Iglesia.
Puente Medieval y ermita de Santa Ana.
Forman junto a la iglesia y el castillo el conjunto monumental de Castro Urdiales. Ambos son restos de un conjunto más amplio que tuvo que ser modificado debido a las obras de construcción del rompeolas. En el puente, en la cara externa del parapeto norte, se observa un sillar de arenisca en la que se puede leer las letras ... MC.... y los números...671.., que pueden corresponder a alguna fecha de reconstrucción. La ermita es de planta rectangular y abierta al exterior a través de un pórtico adintelado sostenido por pilares de sección cuadrada. El tejado descansa sobre una armadura de madera. 
Ayuntamiento.
El edificio del siglo XVI en el que se han efectuado posteriores modificaciones en los siglos XVII, XIX y XX. Es de sillería y destacan el balcón corrido y la torre del reloj del siglo XIX.
Playa de Castro Urdiales.

2ª Etapa Castro Urdiales - Liendo.
El 20 de abril de 2010. Por la mañana ya tuvimos el primer altercado con el chico francés cojo, se levantó a las cinco y media de la mañana, dando la luz, ya tocándonos las narices a todos, no se le ocurrió otra cosa que ponerse hacer la mochila en mitad de la puerta del dormitorio colectivo, ese mismo día en el albergue de Liendo, nos pasó otro altercado a consecuencia del microondas del albergue, así que estábamos JJ y yo, hasta los c......, menos mal que no le volvimos a ver el pelo en todo el camino, recuerdo el dicho que "No hay un cojo bueno", que razón tenía el hospitalero de Bilbao en Alduescar,  Cáceres que conocía bien a estos gabachos.
Salí del albergue sobre las 7:30, donde la Plaza de toros de Castro Urdiales, encontrando las flechas amarillas hacia el pueblo de Allendelagua, superando la A-8, para coger la inseparable N-634, hasta el pueblo siguiente Cerdigo, a la derecha la costa con impresionantes acantilados, pasé después por una urbanización muy grande en Islares, para llegar al Camping de Islares, donde me comí un hermoso bocadillo de tortilla, na más salir volví a tomar otra vez dicha carretera, dando vista a la amplia ría del Agüera, al pueblo de Oriñón su playa, al lado el pueblo y la Punta de Sonabia, pasando por debajo del viaducto de la A-8, hasta llegar al Pontarrón de Guriezo.

Acantilado y camino al fondo el pueblo de Cerdido.
Saliendo del Pontarrón de Guriezo por la N-634.

Del Pontarrón continué por la antigua carretera hasta  Hazas que es la capital municipal del valle de Liendo, centro estratégico que comunica con todos los caminos que unen las casas que hay dispersas por todo su entorno, pregunté en un bar al lado de la carretera por el albergue me dijeron que hacía unos días se había abierto.
Está al lado de la iglesia de la Asunción, así que guiándome por su torre llegué sin problemas, Las llaves me dijeron que estaban en un bar- supermercado al lado de la iglesia, pero  las tenía  el francés, que estaba dentro y no me abrió.
Así que me quedé tomando unos vinos con dos señores muy simpáticos que eran jubilados de Bilbao y vivían allí.
Después vino J.Juán. y estuvimos comiendo en un restaurante el menú del peregrino en una plaza al lado de la iglesia, por la tarde fue cuando tuvimos el altercado del microndas, con el  francés, tuvimos muchísima paciencia porque  mereció que le dieramos un par de hostias de verdad, menos mal que no le volvimos a ver el pelo, sino tendríamos que haber  aclamado al cielo para que hubiese bajado "El Sr. Campillo" a poner un pocu orden a. Jajajaja.


Juan López Campillo. "Guerrillero en 1808".
Un hombre valiente que luchó contra los franceses durante la ocupación de las tropas napoleónicas. Nación en el valle de Liendo el 18 de septiembre de 1785, más conicido como "Campillo", estaba empleado en el Reguardo de Rentas en Santander cuando estalló la Guerra de la Independencia, tenía entonces 26 años y estaba soltero, se alistó en el batallón cántabro. Cuando este batallón fue derrotado en el Escudo, Campillo se fue a su pueblo donde formó una partida de guerrilleros, dando mucho que padecer al ejército de Napoleón. Era de ideas liberales, amigo del general Juan Díaz Porlier apodado "El Marquesito". Dos antepasados míos hermanos: Francisco Manuel y Juan Bautista Fernández de Cieza, oficiales de Infantería estuvieron a las órdenes de Porlier en 1.815 como guerrilleros contra las tropas francesas, en la zona de Liébana.
Cuando entraron en España a imponer un régimen absolutista comandado por el impresentable Fernando VII, los 100.000 hijos de San Luís, en 1.823 Campillo huyó a Francia para así poder eludir la persecución feroz que hacía dicho rey, allí murió joven el 2 de noviembre de 1.832, condenado en rebeldía, y refugiado en Francia, país contra cuyos soldados había arriesgado su vida durante tantos años, tierra que odiosa le fue siempre.
Esta pequeña biografía de Juan López Campillo la he puesto porque me ha recordado al francés cojo.

Valle de Liendo desde  el mirador Antonio Ruíz.

Albergue de Liendo
La Iglesia de la Asunción.
Es el monumento más importen del valle de Liendo, un importante templo renacentista colocado en el centro de la meseta que emerge poderoso y elegante en medio de centenares de casas diseminadas en la llanura, una enorme depresión krástica que alberga en total de 13 núcleos de población. 
El edificio fue construido en el siglo XVII con planos herrerianos de Pedro de la Torre Bueras. El interior alberga bellos retablos y también destacan el pórtico de la fachada sur y la puerta de acceso de medio punto entre columnas dobles y hornacina.La torre es el elemento arquitéctonico del exterior que más llama la atención.

 Liendo
3ª Etapa. Liendo - Laredo - Santoña - Güemes.
21 de abril de 2010, fue una etapa de unos 32 km. La parte mas dura con fuerte subidas es por Tarrueza y las Cárcobas pueblos del municipio cántabro de Laredo, hasta bajar a la villa marinera. La temperatura era buena para andar, pero con niebla muy intensa, así que no pudimos apreciar el bello paisaje que hay por esa zona de la costa cantábrica a nuestra derecha que conozco de otras ocasiones. 
Entramos JJ. y yo por la puerta de Bilbao enclavada en la antigua muralla del siglo XII.

Mi bautizo en mar.
Esta anécdota me pasó hace muchos años, cuando estaba de vacaciones en Laredo, con Tere y Mónica, (tendría dos años).
Mis amigos laredanos (o pejinos) José Tramullas, pescador y Pedro "Bacalao" experimentado patrón de barcoen una pequeña embarcación de unos cinco metros de eslora de su propiedad, me hice con ellos a la mar , para recoger unas jaulas que tenían a unas tres millas de la costa para coger centollos.
La noche con una luna resplandeciente como si fuera de día y la mar como un plato, salimos de puerto  yo sentado en la popa me encontraba muy bien, pero cuando llegamos al lugar de las cestas me entró un mareo que eché hasta la primera papilla que me dio mi madre, pasamos después enfrente de una pequeña ensenada en la costa del valle de Liendo. Os podéis imaginar como estaría que le dije. ¡¡Pedro déjame en ese rincón que hay enfrente que me voy andando hasta Laredo !!. Por el camino antes descrito.



Panorámica de Laredo, al fondo Santoña.


 Laredo

Nada mas pasar la puerta de Bilbao, cogimos la calle San Francisco para bajar a la plaza del ayuntamiento donde está el busto del emperador Carlos V en conmemoración del desembarcó en el antiguo puerto de Laredo para emprender su viaje de retiro al monasterio de Yuste, hasta su muerte.
Tomamos dirección a Santoña a través del paseo marítimo de la playa Salvé hasta el Puntal para pasar en una pequeña barca la ría del Asón, hasta el paseo marítimo donde están los monumentos del marino y cartógrafo Juan de la Cosa, dueño y patrón de la nao Santa María en el descubrimiento de América. Y el almirante, Luís Carrero Blanco, ambos naturales de Santoña. Se puede observar a la derecha el monte Buciero y abajo el fuerte playa y paseo marítimo de San Martín, y un cuartel que actualmente se usa como residencia militar.

Carlos V en Laredo.
Laredo. 
Es una población de unos 12.400 habitantes, aunque en verano puede alcanzar más de 200.000 habitantes debido al turismo.
Situado en la costa oriental de Cantabria en una bahía de las mas espectaculares del Cantábrico. Su despegue estuvo vinculado por la concesión del fuero del año 1200, del rey Alfonso VIII, que le otorgaba jurisdicción para la explotación comercial de los recursos del mar, desde la canal de Galizano hasta la desembocadura del río Asón.
La villa fue escenario de dos viajes que marcaron simbólicamente la España moderna. La Partida en 1496 de Juana de Castilla (la Loca), hija de los Reyes Católicos a Flandes, para casarse con Felipe de Borgoña "El Hermoso". Y setenta años mas tarde el desembarco del hijo de ambos Carlos I de España y V de Alemania, camino a su retiro definitivo al monasterio de Yuste en la provincia  de Cáceres  (Extremadura).
Debido a su importancia en la Edad Media y Moderna, da testimonio la arquitectura de la pueble vieja, unos de los cascos urbanos antiguos más amplios de Cantabria. Declarado Conjunto Histórico  en 1970.
Los monumentos religiosos más importante son. La iglesia de Santa María de los Angeles, La iglesia de San Martín patrón de la Cofradía de Pescadores de Laredo, documentada desde 1068 y convento de San Francisco. De las construcciones civiles cabe destacar las serie de casas-torres que se han conservado hasta nuestros días como. La de los Gutiérrez de Rada, de Villota del Hoyo y del Codestable, así como numerosas residencias señoriales de la época moderna, cmo la casa de Zarauz, la de Diego Caho de la Sierra Rivas y la de Vélez Cachapín.
En la actualidad, Laredo es uno de los destinos favoritos de miles de turistas que van en la época estival, y muchos que tienen su segunda residencia. Esto ha contribuido su ubicación a medio camino de Santander y el país vasco.
La belleza de su entorno natural de la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel y la extensa línea de playa de mas de seis km. de los arenales de La Salvé y Regatón. 


Llegando a Laredo
Monumento a los pescadores de Laredo
El barco para  pasar a Santoña.
El barco para  pasar a Santoña.



 Santoña.
Santoña. 
Situada a los pies del monte Buciero, Santoña se une a tierra por una lestrecha lengua de arena y tierra. El peñón calizo tapizado de encinas custodia la entrada de una hermosa bahía que recibe el aguas de los ríos Asón y Rada y de numerosos canales como Escalante y Argoños. En estos terrenos se encuentran los humedales mejores conservados de la costa cantábrica, encluído en la Reserva Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, que se extiende por más de 4.500 hectareas y es un refugio de miles de aves.
La villa marinera surgió en torno a Santa María del Puerto, poderoso monasterio que llegó a controlar buena parte de las instituciones religiosas de zona, la que ha sobrevivido su hermosa iglesia un tesoro que liga elementos románicos, tardogóticos y clasicistas. En el año 1579firmó carta de hermandad con la Merindad de Trasmiera, comarca a la cual sigue estrechamente vinculada.
A mediados del siglo XIX, al calor de la conversión de la villa en plaza fuerte de segundo orden, surgió la población compacta y octogonal que puede verse en a actualidad. A finales de aquella centuria empezó a cobrar importancia la pesca y se fundaron las primeras empresas conserveras. En la actualidad Santoña es uno de los principales puertos pesqueros de la cornisa cantábrica y su industria de transformación de productos de la mar es una de las más importantes y prestigiosas de España.
Desde el punto de vista patrimonial, atesora notables ejemplos de arquitectura civil, como la casa de Maeda, conocida popularmente como casa del Marqués de Chiloeches; la casa del capitán Antonio Ortiz del Hoyo; el palacio y el instituto mandados edificar por el marqués de Manzanedo, así como uno de los conjuntos de infraestructuras militares más singulares de la costa cantábrica, levantadas entre los siglos XVIII y XIX, de las cuales destacan los fuertes de San Martín y San Carlos.
Personajes ilustres de Santoña.
Monumento a Juan de la Cosa
 en Santoña

Juan de la Cosa.
Nació en ¿Santoña?. ¿Entre 1450 y 1460? Murió en Tubarco - Colombia el 28 de febrero de 1510, fue navegante y cartógrafo español conocido por haber dibujado el mapa más antiguo conservado que aparece el continente americano.
No se sabe con exactitud dónde nació, pero la hipótesis más aceptada es que fue en Santoña – Cantabria, ya que se conservan documentos que muestran que fue vecino de la villa marinera y que su mujer e hija residieron allí.
En 1492 participó en el Primer Viaje de Cristóbal Colón a las Indias a bordo de su nao, que según los cronistas posteriores fue rebautizada con el nombre de Santa María para la ocasión.
Otra hipótesis de algunos historiadores dicen que la nao Santa María se construyó en la ría de Escalante en plenas marismas de Santoña.
Juan de la Cosa, ejercía el cargo de maestre, siendo Cristóbal Colón el capitán. Su nao naufragó la noche del 24 al 25 de diciembre del mismo año frente a las costas haitianas. Cristóbal Colón le acusó personalmente  por el fatal incidente.
Sin embargo, en 1494 Juan de la Cosa recibió una compensación económica de parte de los Reyes por el hundimiento de su nao en el primer viaje.
Donde le  otorgaban el derecho a transportar «doscientos cahíces de trigo» desde Andalucía hasta Vizcaya eximiéndole de pagar ciertas tasas.
Este documento, que habla del marino en términos elogiosos ("buenos servicios que nos habedes fecho") hace pensar a los historiadores que en realidad Juan de la Cosa no tuvo culpa de la pérdida de su nao, contrariamente a lo que decía Cristóbal Colón.

Monumento a Carrero Blanco
en Santoña


Luis Carrero Blanco (Santoña, Cantabria, 4 de marzo de 1904  Madrid, 20 de diciembre de 1973) fue un militar y político español, que ocupó diversos cargos en el gobierno de Franco. Fue asesinado por ETA cuando era Presidente del Consejo de Ministros de España durante la etapa final de esta dictadura. El régimen franquista le otorgó, póstumamente, el título de duque de Carrero BlancoFirme partidario de una política de neutralidad armada como modo de evitar la intervención española en la Segunda Guerra Mundial,  en su versión de escritor bajo el seudónimo de Juan de la Cosa. 

Continuando con la 3ª etapa, en Santoña estuvimos con mi sobrina Marta, estuvimos tomando unas cañas y como estaba JJ. Un poco tocado por la tendinitis nos llevó hasta Güemes al restaurante de Luís al lado de la iglesia parroquial donde comimos muy bien, después Luis nos llevó hasta el albergue del abuelo Peuto, donde nos recibieron muy bien.
La cena y tertulia en el albergue de Güemes.
En una mesa muy grande que tiene su historia. Ernesto y sus voluntarios rescataron unos troncos de madera de un barco que naufragó en la costa enfrente del pueblo. Ernesto compartió la cena con todos los peregrinos.
En la sobremesa fue cuando empezó a explicar el entorno  del Camino de esta zona de Trasmiera dando  una especial información de todo el entorno natural. Así que empezaron todos los guiris a preguntar en diferentes idiomas, total que los seis españoles que allí  estábamos  (Que según Ernesto por allí pasan un 60% de extranjeros), no había forma de meter baza.
Así que saque mi orgullo como español, levanté la mano, pidiendo la palabra. Yo a Ernesto le conozco por otros motivos diferentes que no vienen al caso.
Le pregunté: ¿Qué recuerdos tiene para usted, un pueblo escondido entre los Picos de Europa que se llama Tresviso?
Percibí que había dado en la diana, de sus mejores recuerdos. Me dijo posadamente, buena pregunta. Allí tuve mi primera parroquia cuando salí del seminario, después estuve en Somahoz en el valle de Buelna, cerca de mí pueblo.

Al fondo albergue de Güemes
Ramón y J.Juán en Güemes

Ramón con el P. Ernesto en Güemes

P.Ernesto Bustio.

Entrevista a Ernesto Bustio, peregrino por la vida. (Entrevista de la revista Desnivel)

Todo camino jacobeo tiene un rostro que lo representa. Lo tenía el Francés en la persona de José María Alonso, el cura de San Juan de Ortega que recibía a los peregrinos con una proverbial sopa de ajo. Lo tiene la Vía de la Plata; es el también sacerdote Blas Rodríguez, con parroquia en Fuenterrobles de Salvatierra. Y otro otro religioso, Ernesto Bustio, es el rostro del Camino del Norte. Hospitalidad, generosidad, simpatía, amistad y armonía son los adjetivos que más se repiten en los mensajes dedicados a este trotamundos que ha convertido su albergue en el "Centro Humano" del Camino de la Costa.
En 1979 Ernesto se montó en un vetusto land rover, puesto a punto con la ayuda de los vecinos del barrio santanderino de San Francisco, donde alternaba el trabajo de albañil con el de cura y «dinamizador ciudadano », y se lanzó al camino con el triple propósito de conocer gente, trabajar en lo que saliera y fotografiar todo lo que se le pusiera por delante.
Con tres vecinos recorre parte de Europa, salta al norte de África y en Senegal embarcan rumbo a Puerto Rico. Para pagar el pasaje trabajan codo a codo con la marinería en condiciones de semi exclavitud.
El grupo recorre casi toda Latinoamérica y en Venezuela, Ernesto, ya sólo, logra trabajo en una mina. De allí, el cura de Güemes pasa al altiplano para trabajar con los campesinos, baja a Colombia y desde Buenos Aires regresa a Santander. En su mochila lleva más de 5.000 fotografías que después utilizará para dar a conocer la situación de los pueblos por los que ha pasado.
La frase que le gusta repetir a Ernesto Bustio es que todos somos peregrinos de la vida. Y sabe de lo que habla
Pronto se embarca en otro viaje de dos años que le llevará por África y, de nuevo, América Latina; y después otro más, y otro.
Entre viajes y conferencias a Ernesto se le puede encontrar en la Cabaña del Abuelo Peuto, su casa natal convertida en el más famoso y peculiar albergue del Camino del Norte, un «puchero» donde se cuecen las experiencias e historias de gentes de todo el mundo. Su hospitalidad ha corrido de boca en boca y muchos peregrinos que lo llevan como prioridad en sus cuadernos de viaje.
Pastor en el Pirineo, minero en Venezuela, engrasador en un barco, albañil… Y pescador en un barco «pirata» de un armador vasco afincado en Venezuela.
¿Fue en ese barco en el que cruzasteis el Atlántico con el Land Rover? 
No, fue en el viaje largo, el de 27 meses, aquél que llamamos viaje a la Universidad de la vida y en el que había tres campos de trabajo: el mar, la industria y el campo. La intención era conocer la gente en su propio ambiente desde dentro. Después de aquél viaje construiste la Cabaña del Abuelo Peuto.
¿La hiciste pensando en los peregrinos?
La casa se reconstruyó hace casi cuarenta años. Pero el albergue que conoces, donde está el comedor, es más reciente: sólo tiene 28 años. Lo construimos pensando en que fuera un lugar de acogida y encuentro de gentes de todo el mundo, y también un espacio donde guardar y divulgar la experiencia y el material recogido en aquellos dos viajes.
Hace once años pasó el primer peregrino y entonces el albergue se hizo peregrino.
¿De dónde procede el nombre del albergue?
Peuto era mi abuelo, que se llamaba Perfecto, y aquí a los Perfectos se les llama coloquialmente Peuto.
Hace ahora cien años que mi abuelo construyó esta casa, y como entonces no había ninguna otra alrededor la gente del valle la llamaba la cabaña del abuelo Peuto.
¿Sabías ya que por aquí pasaba un camino de Santiago? 
En este albergue han coincidido varias cosas, algunas de ellas muy bonitas o muy románticas como quieras llamarlo.
Siempre me he considerado un peregrino de la vida, y la gente con la que hemos viajado y trabajado también lo son. En el año 1984 –vivía entonces en Santander– ya habíamos hecho el Camino, no desde aquí, sino desde Roncesvalles, en bicicleta, de modo que cuando vuelvo a Güemes para hacerme cargo de la parroquia, ya tenía conocimientos jacobeos, y descubro descubro aquí un Camino olvidado.
Baste decir que aquí, en Güemes hay una capilla que fue en el pasado un hospital de peregrinos, concretamente en el barrio del Quejigal.
Cuatro años más tarde empiezan a pasar peregrinos, y entonces una asociación de peregrinos me pide utilizar esta casa como albergue. Y entonces abrimos el albergue a los peregrinos. Fue un gran descubrimiento.
En 1999 un peregrino, ¿y en el 2009?
En 1999 pasa el primer peregrino, pero durante todo el año contamos 200. Y se han ido incrementado progresivamente. El año pasado fueron 3.500.
En la Cabaña del Abuelo Peuto el peregrino recibe techo y comida gratuitamente. No hay donativo, sólo pedís lo que el peregrino pueda dar. Hay que aclarar varias cosas. Primero, que no podemos ponernos como ejemplo de albergue, porque para hacerlo como lo hacemos es necesario tener una base muy sólida. Vaya por delante que me parece bien que se cobre en los albergue o que se pida donativo, pero nosotros rechazamos ambas cosas.
No cobramos porque al poner precio parece que estás comercializando con el Camino. Y renunciamos a la palabra donativo porque esta palabra suena a limosna o caridad. Pero claro, todo tiene un coste, y nosotros no vivimos de subvenciones, sino del voluntariado y de las aportaciones de los peregrinos.
Te has adelantado a la siguente pregunta. ¿Así que el albergue no recibe ninguna ayuda oficial?
Hemos renunciado a una subvención del Gobierno de Cantabria de 8.000 euros porque nos han tenido durante dos años engañados y olvidados. Y hemos decidido no aceptarlo hasta que no nos sentemos y hablemos de ello.
Alguien podría pensar que es una postura soberbia.
No, es una postura de dignidad. Si se entiende como soberbia es que o se entiende mal o me he explicado mal, así que lo intento de nuevo. Todo el mundo sabe que el albergue de Güemes es el más importante del norte de España, y lo digo con orgullo, no personal, sino de todos los voluntarios que trabajan en él.
Hace un par de años, cuando vimos que era necesario ampliar el albergue pedimos una ayuda al Gobierno de Cantabria y éste aceptó. Se dieron todos los pasos necesarios; el Ayuntamiento financió el proyecto… pero el dinero para la ejecución no llegaba. Y si tú preguntas y se callan, preguntas y se callan, terminas pensando que te están engañando, así que recurrimos al voluntariado y a préstamos para hacer la ampliación. Se lo hicimos saber al consejero de Cultura por carta: sepa usted que la Cabaña ya está ampliada y funcionando, le dijimos.
Todavía no ha contestado. Este año, con motivo del Jacobeo, han querido ponerse a la altura y dan 8.000 euros a los albergues, pero nosotros no podemos aceptarlo mientras no nos expliquen por qué se n0s ha engañado durante dos años. Necesitamos el dinero, pero preferimos seguir un año más con el crédito antes que vender nuestra dignidad, no la mía, sino la de todos los voluntarios.
¿De dónde proceden los voluntarios?
Fundamentalmente del pueblo y del entorno. Ahora empiezan a llegar ofertas de personas que han pasado por aquí y que se ofrecen a colaborar durante diez o quince días, pero esto sigue siendo algo complementario.
Eso significa que hay una buena sintonía entre el albergue y el vecindario.Claro, La gente ha comprendido lo bueno que es este lugar. Mira, hace unos días vino una maestra que se acababa de jubilar. Y me dijo, mira Ernesto, a mí me gusta cocinar, así que cuenta conmigo.
¿Sigues en activo como sacerdote?
Sigo siendo el párroco de Güemes y Barayo, pero son dos parroquias muy pequeñas porque la parte más importante de mi trabajo está en dar charlas y proyecciones en colegios, parroquias, centros de la tercera edad, en viajar.
Confieso que cuando anunciaste la reunión después de la cena me eché a temblar porque me temía un sermón, pero fue muy diferente. Imagino que los motivos por lo que cada uno hace este viaje a ti no te importan ¿no?
La gente que pasa por aquí es gente muy interesante en general. A mi me importa poco que haga el Camino con un motivo espiritual o un motivo turístico, aunque estos últimos son los menos según mi experiencia, porque hay un motivo que está muy por encima de todos ellos: la búsqueda de algo. Y esa búsqueda en qué se traduce.
Para uno puede ser que busca tranquilidad, para otros una promesa, una cuestión de fe. Mira, cuando una persona que vive en una sociedad de consumo como la nuestra, que puede llegar a cualquier lugar en coche y encontrar un aojamiento lleno de comodidades, se coge una mochila y camina desde Irún, o desde Bilbao, hace frente al sol, a la lluvia, a las ampollas, entonces es que estamos ante un aspecto nuevo de la sociedad. Creo que antes de cualquier motivo religioso está la búsqueda personal de algo noble.
Tengo la impresión de que a tu albergue van muchos extranjeros.
En torno al 60 por ciento de los peregrinos son extranjeros.
¿Y a qué crees que se debe ese elevado porcentaje?
Pienso que es común al Camino del Norte. No sé como será la proporción en el Francés, pero en este camino después de los Españoles los peregrinos más numerosos son alemanes y franceses, dos países con un alto nivel cultural.
¿Qué opinión te dan del Camino que llevan andado los peregrinos en esas reuniones que mantienes antes o después de la cena, según venga dado el día? 
Suelen comparar este camino con el Francés, porque la  mayoría conocen aquél. Aquí les ayudamos a descubrir algo que no descubren si no se lo dices, aunque parezca una perogrullada: que el Camino de Norte no es el Francés, no digo ni peor ni mejor, sólo diferente.
El Francés es como una autopista donde no te hace falta pensar. A lo sumo el mayor problema es que tengas que madrugar mucho para encontrar plaza en el albergue. Así que les decimos: el Camino del Norte es para gente creativa, gente con intuición capaz de encontrar la buena dirección aunque no lleve GPS o las señales escaseen.
Me río mucho con los franceses porque se quejan de que entre Santoña y Güemes no hay flechas. Entonces les digo, dejádme la guía, y les descubro que en su guía francesa le han puesto un camino particular que no corresponde a la ruta verdadera.
No sé si es una impresión mía, pero creo que la gente que recorre el Camino del Norte es gente de largo recorrido.
Llega mucha gente que lo hace de forma fraccionada pero sí es cierto que encuentras a muchas personas de largo recorrido. Hoy tenemos aquí seis peregrinos. Dos han empezado en Irún, otros dos han comenzado en Mont Sant Michel, en la costa bretona, otro ha empezado en Reims y el otro no recuerdo ahora, pero también lejos.
Recuerdo que una habitación del albergue está hasta arriba de archivadores de diapositivas de tus viajes. ¿Te consideras un fotógrafo?
Tengo unas 80.000 diapositivas pero no me considero un fotógrafo. La fotografía es sólo una herramienta que uso para captar lo que veo y que después uso para enseñarlo aquí. Por cierto, que todas estas diapositivas se acaban de digitalizar en la Universidad de Cantabria.
Ya te has pasado a lo digital.
Por desgracia. Las últimas diapositivas que hice en Haití han salido muy malas, entre otras cosas porque ya no saben revelar diapositivas. Normalmente tiro doble, con diapositivas y con digital, porque cuando tengo que hacer una proyección o una charla lo paso muy mal con la fotografía digital, porque la imagen en diapositiva tiene más belleza, es más agraciada. La digital, en pantalla, carece de vida.
¿Qué opinión te merece la promoción del Camino que hacen las administraciones autonómicas? ¿Piensas que la peregrinación jacobea se está convirtiendo en un producto turístico más?
A todas las autoridades les interesa promocionar su Camino.
Creo que acabas de regresar de Haití y regresarás en unos días.¿Qué te lleva allí?
No, en Haití estuvimos en la primavera pasada, antes del terremoto. Fuimos allí porque en República Dominicana hay 40 niños apadrinados por gente de por aquí. Y también Guatemala.
Y ahora regresaremos a República Dominicana porque queremos hacer un reportaje de los refugiados haitianos.
¿Para publicar en periódicos y revistas?
No, no se publican. Los utilizamos nosotros a nivel muy artesanal, enseñándolos en colegios, institutos, a gente que aporta dinero. Son reportajes sencillos, no periodísticos.

4ª Etapa – Güemes – Somo – Santander y Santa Cruz de Bezana.
El 22 de abril de 2010. A las 8:30 desayunamos todos los peregrinos acompañados por el P. Ernesto, por la noche nos recomendó que si hacía bueno fuésemos por un sendero que va por los acantilados del mar hasta Somo, amaneció el día con mucha niebla y lluvia aunque no muy intensa, tomando la opción de coger la carretera CA- 443 hasta coger le carril-bici de la CA–141 en Galizano, en la rotonda del cruce estuvimos comiendo el bocadillo, en el Bar “El Cruce” luego por el carril bici hasta el embarcadero de Somo, por una recta interminable, con viento y lluvia dejando a nuestra derecha el Santuario de Latas aunque esta a 500 metros, optamos seguir por el tiempo para coger en Somo el barco que estaba a menos de 3 km.
El Santuario de Nuestra Señora de Latas. Levantado sobre un antiguo monasterio del Siglo XVI, la mayor devoción de la comarca de Trasmiera.
Es la patrona del municipio de Ribamontán al Mar, en la localidad de Loredo, donde está el  santuario. Enclavado en un entorno de gran belleza paisajística, en la costa oriental de Trasmiera, entre la bahía de Santander y el arroyo de la Vioña y por un litoral recortado en impresionantes acantilados, bellas  y salvajes playas.
Por este litoral es el que nos recomendó el P. Ernesto como he dicho pero fue imposible por el mal tiempo y la niebla.
El Santuario se levanta sobre los restos de un antiguo albergue de monjes en el Siglo VIII., data como he dicho del siglo XVI, aunque ha sufrido importantes reconstrucciones posteriores hasta la imagen actual.
Yo este lugar ya lo conocía porque alguna vez he pasado desde Somo a Isla.
Llegamos hasta Somo, para  embarcar en la barca de “Los Reginas”,  con las preciosa vista de la bahía de Santander al frente, Palacio Real de la Magdalena y las playas, pero ese día no era apropiado para sacar unas fotos  y disfrutar del paisaje.
Nada más desembarcar  en el Paseo Pereda había una exposición de miniaturas en madera de todas la iglesias que hay en el Camino Lebaniego desde la Catedral de Santander y las diferentes iglesias románicas y góticas hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana la verdad espectacular.
Continuando después hasta la Plaza del Ayuntamiento, justo enfrente está el albergue, al lado del Cine Los Ángeles.
Al estar cerrado, decidimos ir hasta Santa Cruz de Bezana donde el P. Ernesto nos había recomendado. El Restaurante y pensión NIMÓN, situado en la plaza de la estación de FEVE, con un trato estupendo, calidad precio.
Cuando pasamos por debajo del enlace de la A-67 en una rotonda antes de llegar a Bezana, por unas naves comerciales encontramos  una mochila abandonada. 
JJ y yo nos preguntamos  ¿Qué hacemos? este llamó a su hermano Guardia Civil y le recomendó que llamara al 064, casi al instante llegó un coche patrulla y se llevó la mochila.
 Santander

Ciudad de Santander.
Buen número de historiadores consideran que la ciudad de Santander tiene su origen en el Portus Victoriae Iuliobrigensium de época romana. De hecho, la primera referencia a la actual ciudad aparece en el año 26 a. C. cuando, en el curso de las Guerras Cántabras contra Roma, el emperador Augusto decidió dejar constancia de su voluntad de victoria sobre los cántabros en un puerto denominado Portus Victoriae (Puerto de la Victoria).
A partir de la desmembración del Imperio Romano las noticias de lo que pudo suceder en Santander son muy escasas. Con la conquista musulmana se produjo la llegada al norte de gentes procedentes de la meseta que venían huyendo de los árabes y es, en ese momento, cuando se empieza a producir en Cantabria la fundación de monasterios, la traída de reliquias y la influencia de la cultura y el arte visigóticos. En este contexto es en el que se sitúa tradicionalmente el origen del asentamiento urbano y portuario de Santander, cuando, hacia el siglo VIII, los hispano-romano-visigodos llegaron aquí, refugiándose de los musulmanes, y trayendo consigo los restos de los santos Emeterio y Celedonio. Las reliquias quedarían depositadas, en un principio, en las ruinas de unas termas romanas, para erigir, posteriormente, la primera de una serie de iglesias que culminarían en lo que hoy es la Catedral de Santander. Este hecho va a tener especial importancia en el nombre de la futura ciudad ya que el martirio de los dos santos en Calahorra, durante las persecuciones de Diocleciano, crea la leyenda cristiana de que las cabezas de ambos mártires llegaron a la bahía santanderina en una barca. El nombre de Santander sería la derivación lingüística del nombre latino Sancti Emeterii que al pasar a latín vulgar derivó a Sant Emeter y después al actual Santander. Hoy día ambos santos son patronos de la ciudad y están reflejados en el escudo de la misma.
Santander se constituyó como villa de abadengo y en el siglo XII le fue concedido fuero por Alfonso VIII, el cual, entre otros privilegios, le permitía comerciar con ciertos productos básicos y le dispensaba de ciertas tasas aduaneras. A partir de entonces y hasta el siglo XVI, la villa va adquiriendo un importante crecimiento comercial. Formaba parte de la Hermandad de las Cuatro Villas de la Costa de la Mar junto a San Vicente, Laredo y Castro Urdiales y de sus astilleros salieron los barcos que abastecían la flota del Reino de Castilla. Una gesta importante que tuvo la marina santanderina, también reflejada en su escudo, fue la toma de Sevilla. En esa empresa tuvo un papel importante el almirante Ramón Bonifaz quien con la proa de su barco cortó las cadenas del puente de saucas que unía las dos orillas del Guadalquivir, liberando a la capital hispalense.
En el siglo XIII, la villa de Santander se articulaba ya en torno a dos núcleos: la Puebla Vieja, en la que sobresalían el castillo y la abadía-colegiata (zona actual de la Catedral y calle Alta), y la Puebla Nueva (zona de las calles Santa Clara y San Francisco), ambas estaban unidas por un puente y entre ellas se situaría el edificio de las Atarazanas. En esa época la actividad marítima y comercial de la villa de Santander era tan intensa que su población se acercaba a los 2.000 habitantes, llegando a tener su máximo desarrollo económico y demográfico a mediados del siglo XV, cuando se calcula que su población alcanzaba los 6.000 habitantes. Sin embargo, en los últimos años de ese siglo Santander viviría una grave crisis provocada por la peste que llegó a la villa a bordo de una Armada que venía de Flandes. Tendrían que pasar 200 años para volver a alcanzar una población superior a los 5000 habitantes ya que a lo largo de toda la Edad Moderna la villa siguió sufriendo una cadena de pestes.
En el siglo XVII el puerto santanderino entra en decadencia por el desvío del comercio castellano hacia la villa de Bilbao, y no será hasta el siglo siguiente cuando Santander experimente una profunda transformación demográfica, económica y administrativa. La apertura del “camino de Reinosa” en 1753 inicia un importante comercio de lanas y harinas castellanas, sobre todo, a partir de 1765, cuando el puerto de Santander es habilitado para comerciar con las colonias americanas. Paralelamente, la villa experimentará una transformación institucional, en 1754 es elegida sede de la reciente diócesis santanderina y al año siguiente, el rey Fernando VI le otorga el título de ciudad. A partir de este momento Santander fue adquiriendo una condición preponderante sobre el resto del espacio regional, adquiriendo, la capitalidad del territorio en 1801 con la creación de la Provincia Marítima de Santander.
El siglo XIX es la época de la verdadera expansión urbana de Santander. Aunque en los primeros años de la centuria la ciudad experimenta una crisis económica como consecuencia de la invasión napoleónica, de las epidemias y de las crisis coloniales, el progreso continuó. El auge del comercio de harinas, procedentes de Castilla, junto a la importación de productos coloniales favoreció el establecimiento de la vía férrea entre Alar del Rey y Santander. El puerto de Santander fue aumentando su tráfico hasta el punto de que llegó a llamársele “el Liverpool de España”. Las compañías navieras disponían de numerosos buques veleros y vapores y había líneas regulares desde Santander con Bayona, Nantes, Londres y Liverpool, aparte de las habituales con las Antillas españolas y del cabotaje nacional.
En 1893 tuvo lugar uno de los sucesos más dramáticos de la historia de la ciudad: la explosión en los muelles del barco “Cabo Machichaco”, que provocó la muerte de 590 personas y unos 2000 heridos. El vapor vizcaíno iba cargado con 51 toneladas de dinamita y en plenos trabajos de extinción estalló la carga, con lo que también se incendiaron las calles inmediatas al puerto.
En el último tercio del siglo XIX la ciudad, al igual que otros puntos de Europa, comienza a configurarse como un destino turístico y de ocio, coincidiendo con la promoción de los baños de ola gracias a sus propiedades terapéuticas. La aristocracia y la alta burguesía buscaban lugares saludables de descanso que les permitiesen, al mismo tiempo, el contacto y la relación social. Pero el impulso definitivo al veraneo lo darían los monarcas, que convirtieron Santander en la corte estival o veraniega, frecuentada por nobles, aristócratas, burgueses y otros personajes ilustres. En 1861, la reina Isabel II decidió pasar unos días estivales en las playas de El Sardinero y, en agradecimiento, el Ayuntamiento le ofreció unos terrenos para construir un palacio. Sin embargo, fueron las repetidas estancias veraniegas de Alfonso XIII y de su esposa Victoria Eugenia, grandes admiradores de la ciudad, las que convirtieron definitivamente a Santander en un selecto centro de veraneo. En 1908, la ciudad le regaló al monarca los terrenos de la península de la Magdalena, dónde se construyó el palacio, cuyas obras finalizaron en el año 1912. En pocos años la ciudad se transformó y se construyeron algunos de los edificios más emblemáticos: el Gran Casino, el Hotel Real, el Hipódromo de Bellavista, además de chalets y hoteles de familia.
Tras finalizar las penurias de la Guerra Civil, Santander tuvo que enfrentarse a otro desastre: el incendio del año 1941. Se inició el 15 de febrero coincidiendo con un huracán de viento sur y destruyó la mayor parte de la zona antigua de la capital. Ardieron 1.783 viviendas y desaparecieron 37 calles, así como 508 comercios, hoteles, pensiones y bares. La reconstrucción que se hizo posteriormente siguió las directrices de la arquitectura de posguerra, fusionando la herencia racionalista con el discurso tradicionalista de la arquitectura oficial. Durante los años sesenta, se vivió un despegue en el sector industrial, que favoreció tanto a Santander como al resto de la provincia. En 1983 se constituía la Comunidad Autónoma de Cantabria con Santander como capital. 
 Bezana
5ª Etapa – Santa Cruz de Bezana – Mogro – Barreda –Santillana del Mar.
23 de abril de 2010. Decidimos coger el tren de FEVE, en la estación de Santa Cruz de Bezana, en la plaza donde está el piso donde nos quedamos, iban también Lucía y su madre de Coruña. Optamos por cruzar el río Pas a la altura de Mogro, subimos en el primer tren que vino con tan mala suerte que iba directo a Torrelavega, los empledos de FEVE no dijeron que no sacásemos billete por la confusión.
Ermita de la Virgen del Monte - Mogro.


En frente de la estación de Mogro en una colina está la ermita de la Virgen del Monte, por la izquierda cogimos la CA-232 cruzando las localidades de Mogro, Miengo, Cudón Cuchía está a la izquierda dando vista a la ría de Requejada y Suances, pertenecientes al término municipal de Miengo con una población de 3867 habitantes. En Cudón dejamos la carretera CA-232  para coger a mano derecha un camino con dos grandes tuberías de la empresa Solvay, junto al puerto de Requejada.
Había llovido un poco y como teníamos comida desayunamos al lado de las tuberías aprovechado que estaban calientes secamos la ropa que teníamos húmeda  ya en Polanco tuvimos que a travesar las vías de FEVE por un paso elevado para luego coger por la derecha la N- 611 hasta el cruce de la CA-131 dejando la fábrica de Solvay a la derecha para pasar un puente sobre río Saja – Besaya.
En la rotonda esta el monumento a San Francisco de Asís en Viveda, de allí se coge la CA-131 por Camplengo hasta Santillana del Mar, nos quedamos en el albergue municipal situado al lado del museo del escultor Jesús Otero.

Ramón al fondo el puerto de Requejada
J.Juán, secando la ropa, en una tubería de Solvay , en Polanco

Ramón en el monumento de San Francisco de Asís en Viveda (Cantabria).


 Santillana del Mar

La villa de Santillana del Mar.
Es una de las localidades de mayor valor histórico-artístico de España y el principal foco turístico de Cantabria, lo que le convierte en uno de los lugares más visitados y atractivos de la región. Uno de los hitos más importantes del Camino de Santiago del Norte.
Se la conoce popularmente como. “La villa de las tres mentiras”, puesto que ni es santa, ni llana, ni tiene mar, aunque en su término municipal si tiene mar. La villa fue declarada Conjunto Histórico – Artístico en 1889.
Alberga verdaderos tesoros arquitectónicos, siendo “La Colegiata de Santa Juliana” el edificio más representativo de Santillana del Mar y la joya más importante del románico de Cantabria, siglo XII.
Hablar de Santillana es hacerlo también de “Las Cuevas de Altamira”, calificada como la capilla Sixtina del arte rupestre, en esta cueva contiene con toda posibilidad  las  pinturas  prehistóricas  más famosas del mundo.
La Villa es sede una intensa actividad cultural, que se desarrollan durante todo el año en sus diferente salas de exposiciones y museos.
La Villa es la capital del  municipio, tiene 4022 habitantes, 28 Km2 con  once núcleos de población.


Colegiata románica de Santa Juliana, siglo XII, de  Santillana del Mar.



Albergue de Santillana del Mar




6ª Etapa – Santillana del Mar – Comillas. 20,8 km.
24 de abril de 2010. Salimos del a las ocho de la mañana, con un día estupendo de sol y buena temperatura, nada más salir por la parte izquierda de la colegiata tuvimos que afrontar una empinada cuesta, hasta pasar un camping, en el alto divisamos al fondo los Picos de Europa, pasando por el bonito de Oreña, continuando por una cuesta llegamos a la iglesia de San Pedro que está solitaria en un alto con unas preciosas panorámicas. Para luego pasar al valle de Alfoz de Lloredo. Llegamos al pueblo de Cigüenza, que está a un kilómetro de Novales capital del municipio de Alfoz de Lloredo.
En Cigüenza destaca la iglesia de San Martín de Tours, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento. Es una de las más destacadas construcciones del barroco en Cantabria.


Iglesia parroquial de San Pedro de Oreña
Iglesia de San Martín de Tours en Cigüenza

Pasamos Cigüenza, hasta llegar a una pequeña ermita,  tomamos la CA-353 en fuerte subida para llegar a lo alto donde contemplamos el mar Cantábrico y el precioso pueblo de Cóbreces, que pertenece a dicho ayuntamiento. Divisamos la Abadía de Santa María de Viaceli,  originalmente era cisterciense, el monasterio se encuentra habitado en la actualidad por una comunidad de la Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (monjes trapenses). En el monasterio tienen albergue, allí comimos un poco de queso de los que elaboran los monjes.
Seguimos nuestro camino hasta llegar  al pueblo de La Iglesia, capital del municipio cántabro de Ruiloba, al lado de la Iglesia de la Asunción estuvimos en una terraza tomando una cerveza porque hacía mucho calor. Continuando después ya hasta Comillas, el albergue está en lo alto lo llaman “La Cárcel”, un local muy bien acondicionado y la hospitalera una chica muy agradable y simpática.


Casona solariega  blasonada en Cigüenza al lado de la iglesia de San Martín.
Cóbreces  y la Abadía cisterciense.



Comillas
La Villa de Comillas.
Comillas es, sin duda alguna, una de las localidades más hermosas y conocidas de Cantabria, un conjunto arquitectónico magnífico enmarcado por un entorno natural y paisajístico de excepción. El municipio comillano también incluye otras localidades menos conocidas y un territorio que, aunque no demasiado extenso,  reúne variados atractivos.
La villa se baña por las aguas del mar Cantábrico, desde su accidentada costa. La belleza del paisaje se impone a los sentidos, tal como ocurre en torno a la Ría de la Rabia, las dunas de Oyambre por donde pasamos, todo en el marco incomparable al fondo de los Picos de Europa.
Emigrantes regresados de América, junto al modernismo catalán, transformaron  Comillas en el siglo XIX. Su arquitectura pintoresca, es buena muestra del neogótico, neomudejar. Un conjunto sobresaliente que destaca por su singular belleza en Cantabria.
Durante la Edad Media, Comillas fue una pequeña población que vivía de su pequeño puerto pesquero y de su actividad agrícola y ganadera. Enclavada en el occidente de Cantabria pronto cayó en poder del Marqués de Santillana, con los que la población local mantuvo numerosas tensiones. Su iglesia gótica, forma hoy parte del bello cementerio de la villa declarado de Bien de Interés Cultural.
A finales del siglo XIX, la historia de la población dio un giro importante, gracias a un ilustre personaje Don Antonio López López que tras emigrar a América y fundar importantes empresas navales y tabacaleras en la ciudad de Barcelona, comienza a realizar importantes inversiones en Comillas. Debido a sus aportaciones para la guerra de Cuba, el rey le otorga el título de Marqués de Comillas.
A partir del siglo XIX, la prosperidad de Comillas va creciendo. Alfonso XII, invitado por el Marqués acostumbra ya a veranear en cuatro casas familiares acondicionadas para la Corte. Este hecho provoca que gran cantidad de nobles y adinerados se asienten en la comarca.
El Marqués comienza una gran actividad constructora en la finca de Sobrellano, comenzando las obras de panteones y palacios que son concluidas tras su muerte. Su hijo D. Claudio mantiene las buenas relaciones reales y gasta gran parte de su fortuna en colaboraciones y obras benéficas.
El II marqués crea la Universidad Pontificia, aunque el edificio fue levantado por los Jesuitas, D. Claudio se lo ofrece al Papa, otorgándole el título de Pontificia. A finales del XIX, Comillas es uno de los lugares, junto con Santander, de mayor prestigio estival del Cantábrico.
Sin duda, los más ilustres veraneos de Comillas fueron los llevados por el rey Alfonso XIII. Con el tiempo la más variopinta nobleza fue eligiendo la villa como lugar de reposo, atraída por sus maravillosas playas donde se practicaba los famosos baños de ola.
Actualmente, las playas de Comillas continúan atrayendo al turismo, sus limpias aguas que rompen, sus recoletas calas y la belleza de estos paisajes sitúan a Comillas en una de las poblaciones costeras más atractiva del Cantábrico. En verano, la animación de las playas se traslada al casco urbano, respirándose un agradable ambiente en las tardes y noche de la población.


Llegando a Comillas
Palacio de Sobrellano. Comillas


Universidad Pontificia de Comillas
Capricho de Gaudí en Comillas
San Vicente de la Barquera
7ª Etapa – Comillas – San Vicente de la Barquera – Serdio. 25 km.
25 de abril de 2010. Salimos del a las ocho de la mañana, con un día estupendo de sol y buena temperatura, cogimos un carril peatonal de CA-131, dejando a la izquierda el Palacio de Sobrellano y sus preciosos jardines, hasta la ría de la Rabia, pasando un puente después se vista al Parque Natural de las dunas de Oyambre. A la izquierda hay un campo de golf, siguiendo por una carretera secundaria, dando vista todo el recorrido al bravo mar Cantábrico los pueblos de Guerra, Rupuente y La Braña, al lado de la Playa de San Vicente, pasando por el barrio de la Playa para coger el puente de la N-634 que salva la ría de San Vicente.
En Santillana se me olvidó la credencial en la taquilla del albergue, así que cuando llegué a Comillas no la tenía, tenía la hospitalera una y me  regaló una, llamé al albergue de Santillana quedando el hospitalero en mandármela al albergue de San Vicente, ya en San Vicente coincidimos con el peregrino que me la trajo, venía en bici, era de Panticosa (Huesca).
Estuvimos comiendo él, JJ y yo.


San Vicente de la Barquera desde el puente
Ramón en el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera
JJuán. en San Vicente de la Barquera
Ya por la tarde JJ. Se fue para Unquera y yo andando por la Acebosa, Hortigal hasta Serdio, el albergue está  en las antiguas escuelas, en la parte baja estaban las señoras del pueblo jugando al parchís y las habitaciones  y la cocina estaban arriba siendo yo el único ocupante, también en La Fuente donde me quedé al otro día, siendo el edificio igual que el anterior.
Un personaje de Serdio; fue Francisco Bedoya Gutiérrez, más conocido por Bedoya, nacido en Serdio, del municipio cántabro de Val de San Vicente, en 1929 y fallecido el 2 de diciembre de 1957, como consecuencia de una trampa de la Brigada Social, cerca de Islares del municipio cántabro de Castro Urdiales. Fue un destacado maqui cántabro, que tras la Guerra Civil Española se “echó al monte” junto a otros guerrilleros durante la década de los 40 y 50. Bedoya por mediación de su madre que acogía en su casa algunos guerrilleros, conoció al popular guerrillero lebaniego Juan Fernández Ayala, apodado “Juanín” quien sería más tarde su compañero en el monte.


Iglesia parroquial de Serdio

Torre de Estrada,Serdio, donde está el museo de los guerrilleros cántabros de las Posguerra Española


1ª Etapa Camino Lebaniego.
8ª Etapa – Serdio – Bielva – Sobrelapeña de Lamasón – La Fuente. 25 km.
26 de Abril de 2010. Ya en solitario salí de Serdio a las ocho de la mañana, con una niebla muy intensa, en el cruce para ir a Hortigal me desvié como un kilómetro para ver la torre de Estrada que estaban reconstruyendo, para después volver otra vez a Hortigal y luego a Gandarillas, siguiendo el curso del río del mismo nombre, donde se coge la señalización del Camino Lebaniego, hay que subir una larga  y pendiente cuesta, para coger la CA- 850, que viene de Labarce para llegar a Bielva, capital del municipio cántabro de Herrerías, una zona con unas vistas impresionantes de Herrería y del valle de Lamasón.
En Bielva estuve desayunando, de este pueblo era la abuela materna de mí padre, Pilar González Rubín de Celis.


Caminando hacia Bielva.

Pueblo de Bielva


Un personaje importante de Bielva fue: Rogelio González Vinoles, más conocido como El Zurdo de Bielva (La Habana 12 de septiembre de 1896 – Bielva 14 de marzo de 1960). Fue un destacado jugador de bolos, con la peculiaridad de que ni era zurdo ni era de Bielva y sin embargo se identificó con esta tierra de sus padres, donde vivió y murió. De allí bajando hasta donde está el ayuntamiento donde sellé la credencial.
Ferrería de Cades.
Herrerías

Se trata de un gran edificio, situado en dicha localidad del municipio de Herrerías, junto a la ribera del río Nansa, se remonta al siglo XVIII, estuvo en actividad durante todo el siglo, pero en la segunda mitad del siglo XIX fue abandonada. Fue reconstruida e inaugurada en el año 2000. El edificio está compuesto por una casa blasonada, molinos, una capilla y la propia ferrería, no pude visitarla por estar cerrada. En este pueblo hay un albergue.
Siguiendo la C-856 y siguiendo el curso del río Lamasón afluente del Nansa, pasando por el Mirardor de la Palomera, para llegar después a la Venta el Fresno, donde estuve un rato hablando con un  lugareño que estaba ciego. A unos dos kilómetro esta el pueblo de Sobrelapeña capital municipal, con su  iglesia en una loma bien visible, en su interior hay vestigios románicos del siglo XII. Con motivos iconográficos parecidos a  la colegiata de Cervatos.

Iglesia parroquial de Sobrelapeña


Iglesia románica de Santa Juliana, siglo XIII de La Fuente al fondo collado Hoz
Iglesia románica de Santa Juliana, siglo XIII  de La Fuente

La Fuente y valle de Lamasón desde el collado de Hoz
A dos kilómetros Llegué con mucho calor  al  barrio de abajo de La Fuente, hay una pequeña iglesia románica del S. XIII,en la tapia de una casa de al lado, se encuentran “La Pareja de Lamasón” son dos esculturas muy primitivas que representan una figura femenina y otra masculina. En la efigie femenina hay una leyenda del año 1625 en la que se puede leer "Cuantos pasan que no vuelven", al parecer porque se encuentra en el camino del cementerio.
A unos 300 metros están las primeras casa del barrio de arriba, donde vive la hospitalera que te puede servir una cerveza o un vino.
El albergue “Los Pumares” está en el barrio de arriba al fondo del pueblo a unos 200 metros. El albergue como el de Serdio, fueron las antiguas escuelas del pueblo, la cocina está bien equipada. Pero hay que llevar provisiones si  quieres prepararte algo, porque allí no hay nada.
En una pequeña plaza está la casa de la hospitalera que vive con sus padres ya muy mayores, tiene una antigua tienda, pero ya cerrada pero te pueden servir cualquier bebida, hablando con ellos les dije que si me podían dar un bocadillo porque no llevaba nada en la mochila, me dijo el señor “algún chorizuco queda”, por la tarde la hospitalera me hizo un bocadillo de tortilla francesa, para cenar. Gente encantadora y muy hospitalaria. 
Cicera al fondo Collado de Arceón

2ª Etapa - Camino Lebaniego.
9ª Etapa – La Fuente -  Cicera -  Lebeña – Tama – Potes.
26 de Abril de 2010. Salí del albergue a las seis de la mañana, porque la etapa iba a ser larga y con mucho calor, todavía era de noche, así que con una linterna a la cabeza, junto albergue tomé un atajo, camino estrecho de hormigón con una fuerte subida hasta que encuentras la carreta CA-282 que serpentea, desde el pueblo de la Fuente hasta el  Collado de Hoz (690 m). Después de pasar el collado, hay que estar muy atento para buscar la señalización a mano izquierda de un sendero  que te baja al pueblo de Cicera  (con albergue. (Término municipal de Peñarrubia).
Saliendo del pueblo por una pista, se va cogiendo altura y en poco más de una hora estás en el “Collado de Arceón” con unas impresionantes vistas de los “Los Picos de Europa”.


Bajando a Lebeña, al fondo Picos de Europa y el pueblo de Allende

Pueblo de Lebeña, carretera a Potes y el pueblo de Allende
A partir de aquí una fuerte y dura bajada hasta el precioso pueblo de  Lebeña, siempre siguiendo las señales  de la Ruta Lebaniega, a la salida del pueblo a la derecha rodeada de viñedos está  la Iglesia de Santa María de Lebeña del S. X  de arte mozárabe el mejor de su estilo en Cantabria, merece la pena visitarla.
Dice la tradición que los condes de Liébana, Alfonso y su esposa justa construyeron este templo en el año 925 para alojar los restos de Santo Toribio. Eran los señores más poderosos de toda la comarca y querían tener las reliquias del Santo bajo su control.
El conde, al frente de cincuenta de sus mejores hombres entro en el monasterio dispuesto para llevarse las reliquias, no haciendo caso de los ruegos y protestas de los monjes, ordenando a sus hombres que rompieran el sepulcro del Santo. Cuando los hombres comenzaron a golpear el sepulcro, quedaron ciegos.


Santa María de Lebeña

Iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña
El conde entendió que Santo Toribio no quería abandonar el monasterio y pidió clemencia al santo y a los monjes que intercedieran por él. Las plegarias tuvieron efecto y el conde y sus hombres recuperaron la vista. En agradecimiento, el conde donó tosas sus posesiones de la zona al monasterio, entre ellas la iglesia de Santa María de Lebeña y San Román.
Saliendo para coger la N-621 con dirección Potes, conocí a José Antonio de Vitoria, que estaba haciendo el Camino Lebaniego, el iba más deprisa y quedamos en vernos en el albergue en Potes.

Torre del Infantado en Potes desde el albergue
Decidí coger la carretera con el chaleco y el cubre-mochila reflectantes y llegar a Tama a 3,5 km. de municipio cántabro Cillorigo de Liébana, retomando allí los senderos bien señalizados por la parte derecha del río Deva hasta Potes.
Llegué sobre las tres de la tarde con mucho calor y muy cansado, así que me fui al albergue que está en bajos la plaza junto al río Deva y enfrente  la Torre del Infantado, llegó José Antonio del monasterio de Santo Toribio, éramos los únicos inquilinos del albergue, nos fuimos a comer al restaurante “Los Camachos”.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana
Ramón en la Puerta del Perdón del monasterio de Santo Toribio de Liébana


Llegada al monasterio de Santo Toribio de Liébana.
27 de Abril de 2010. Salí del albergue sobre las ocho y media para recorrer unos 3 km. y llegue a la explanada del monasterio, asistí a  misa y besar la reliquia del Lignum Crucis. Pero cuando quise hacerme la última foto en la Puerta de Perdón me di cuenta que no tenía batería en la cámara. Había unos excursionistas de Madrid, pregunté a un señor que tenía una cámara si su tarjeta era como la mía, me dijo tienes internet dame tu correo te saco las fotos que haga falta y te las envío.
Se llama Bernardo Merino, algunas veces que he ido a Madrid hemos tomado unas cervezas juntos, seguimos comunicándonos por internet.
Un poco de historia del monasterio.
Se encuentra en el corazón de Liébana y medio escondido entre el monte de la Viorna, en las estribaciones de los Picos de Europa, este lugar fue escogido por el monje Toribio, obispo de Palencia entre los años 530 al 540 y sus compañeros en los albores del cristianismo en nuestra región, para retirarse del mundo y vivir según la regla benedictina.
Tras la invasión musulmana del año 711 y la rápida conquista de la Península, los cristianos que defendían el estado hispano-visigodo se replegaron hacia las montañas cantábricas e hicieron frente con éxito en la batalla de Covadonga en el 722, así como otras escaramuzas que tuvieron lugar en nuestros montes, como en el cercano lugar de Cosgaya, que sirvieron para tomar confianza de sus fuerzas e iniciar la Reconquista.
Se constituyó el reino asturiano con Don Pelayo, a quien sucedió Alfonso I, hijo de su colaborador el duque Pedro de Cantabria, casado con Ermesinda, hija del caudillo de Covadonga.
Este rey de sangre cántabra pobló y organizó el territorio de Liébana con cristianos de la Meseta, para crear un vacio estratégico como frontera islamista en los valles del Duero.
Entre ellos vinieron monjes que se instalaron en numerosos lugares de nuestra comarca, fundando monasterios como el de San Martín de Turieno, que andando el tiempo se convertiría en Santo Toribio de Liébana. Es posible que a mediados del siglo VIII, una vez consolidada la Reconquista en esta zona, se trajesen aquí los restos del obispo Toribio de Astorga entre el 448 al 453 y las reliquias del Lignum Crucis, que según la tradición él había traído de Jerusalén, para depositarlas en un lugar seguro como era este monasterio, que ya había adquirido cierto prestigio en el territorio cristiano.

Un abrazo. Para mís amigos.  J.Juán Remón que compartimos  camino  y  Bernardo Merino que me hizo las fotos en Santo Toribio.
Un saludo para la Asociación Gaditana Jacobea.
Ramón - Reinosa - Cantabria.
¡¡ ULTREIA !!


Bibliografía.
Wikimedia  Commons alberga contenido multimedia sobre Vía de la Plata.
La Vía de la Plata, por la Asociación de Pueblos de la Vía de la Plata.
Centro de interpretación Vía de la Plata de Monesterio.
Revista Grandes Espacios
http://caminodesantiago.consumer.es/
http://www.mundicamino.com/
http://www.gronze.com/camino-de-santiago/via-de-la-plata.htm
http://www.asociaciongaditanajacobea.org/
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http://www.godesalco.com/camino/plata.


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